Actualmente, el oro ha superado los 1.800 dólares. ¿Estamos ante una posible fiebre del oro? Muchos inversores están buscando refugio en el oro, la crisis del coronavirus ha provocado una búsqueda de valores “seguros”.  Antes de tomar posiciones en este activo hay que preguntarse si es el momento o no y qué riesgos conlleva.

 

En los momentos de crisis se incrementa la demanda de dinero, el oro es un tipo de dinero. Este ha sido históricamente el dinero de las principales naciones desarrolladas. Se dejó de utilizar como dinero cuando los Estados empezaron a influir sobre el patrón oro. Aun así, esto no provocó la pérdida como reserva de valor a largo plazo.

 

Otra característica importante es que no es el pasivo de ningún Estado. Su cantidad es limitada, a diferencia de la cantidad de dinero fiduciario. En la actual situación, las medidas de estímulo monetario y fiscal que están adoptando los Estados, en especial EEUU, han generado tal cantidad de liquidez en los mercados que podríamos vernos en una situación de hiperinflación.

 

Al generar esta liquidez, los Estados se están endeudando y, por consiguiente, podrían quebrar o generar en el mercado inseguridad y monedas débiles. Por el contrario, el oro no es el pasivo de nadie. Aunque una empresa minera quebrase, el oro seguiría teniendo valor, porque es un activo.

 

Si a este endeudamiento sumamos los bajos tipos de interés y un dólar barato, obtenemos una situación favorable para el oro.

 

El dólar se ha apreciado desde el 2011, puede pasar por depreciaciones los próximos años, porque ya no cuenta con unos tipos de interés mayores que otras economías.

 

En momentos de incertidumbre y de endeudamiento de los Estados a niveles elevados para intentar estimular la economía y, en consecuencia, elevando el riesgo crediticio, puede ser interesante tener en cartera un activo que se proteja frente a esta situación.

 

¿Cuál es la mejor forma de invertir en el oro?

 

Podemos comprar oro directamente, a través de acciones en una empresa que se dedique a su extracción, con opciones, futuros o ETF.

 

La forma más fácil de acceso a este activo para un inversor que quiere cubrir su cartera frente a la inflación o la incertidumbre sería a través de un ETF de oro.

 

Quiero recordar que el oro es una inversión que puede tener fluctuaciones y que siempre hay que tener una estrategia de inversión a largo plazo y conocer nuestro perfil de inversión para tomar las decisiones adecuadas. Este artículo sólo es una opinión sobre la situación actual y no es una recomendación de inversión.

 

Finalmente, el oro es una alternativa más de inversión que tenemos a nuestra disposición.

 

Os deseo buenas inversiones.